Keros: Esta rocosa isla, sin puerto, al sureste del Koufonisi, hubo uno de los más significativos centros de la Civilización Cíclada (3000-2000 a.C.). Excavaciones en la parte occidental han revelado hallazgos arqueológicos de gran importancia, entre los cuales más que 100 figurillas de mármol. Dos de estos, el “arpistis” (arpista) y el “avlitis” (piper) se exponen en el Museo Arquitectónico de Atenas. Sin embargo, la figura de la “Gran Madre” de 1,40mts. de altura es imponente.
La isla de Keros se identifica con la isla Asteria, donde según la mitología nacieron el dios Apolo y la diosa Artemisa. Los partidarios de esta versión recurren a Homero, Orfico y otras fuentes antiguas. Algunos investigadores reclaman que las figurillas cícladas tienen como fuente de inspiración y modelo a la figura femenina acostada que se dibuja en la cresta de la isla.
El espectáculo que ofrece la isla durante los dos solsticios es maravilloso y apropiado para connotaciones místicas: por encima de la hebe de la figura femenina de la isla, sale la luna en junio y el sol en diciembre, como si los cuerpos celestes que dan luz a la Tierra nacen aquí, detrás de la mujer de las rocas en una isla sagrada y olvidada.
La permanencia en Koufonisia parece a una escapada de los ritmos habituales de la vida cotidiana. Los habitantes son acogedores y sonríen del corazón. En los restaurantes y en las tabernas, el pescado y los mariscos son fresquitos y los precios muy razonables. Los aficionados pescadores podrán ganar su propia comida ya que las rocosas cuevas de la isla son ideales para pescar. El automovil no es necesario en la isla, ya que todas las distancias se cubren a pie.
Pueden visitar a las demás islas de los alrededores con un barco arrendado o usar a la isla como punto de partida para hacer excursiones diarias a las demás islas de las Cícladas Menores.